Esto generalmente se confunde, una persona indigente no necesariamente tiene un vocabulario inapropiado o una vestimenta “flayte” (que actualmente simboliza a la gente de clase baja, lumpen o pobre) sino que todo lo contrario, es posible que la población indigente no tenga ni si quiera los recursos para elegir la manera de vestirse. Quizás, en lo único que un “flayte” se asemejaría a un indigente sería en la manera de hablar, utilizando un lenguaje coa. Pero no siempre sucede, y por ello se busca separar estos conceptos, puesto que siempre se agrupa en el mismo lugar a la gente pobre y a la indigente. Los cuales sí pueden traer consigo diferencias, como la recién explicada, donde se juega con los estereotipos sociales.
Para un economista, la indigencia y pobreza no es nada más que falta de recursos con un bordado de factores culturales que para ellos, no es importante. Para un político, la pobreza es un obstáculo que debe enfrentar con medidas sociales; sin embargo, para un ciudadano, un pobre o indigente es aquella persona que tiene un mal vocabulario o un mal vivir en conjunto con una considerable falta de recursos. Pero, va más allá de eso. Si bien hay diferencias entre la población indigente y pobre, y modas aparecidas de pronto en estas poblaciones, como los anteriormente mencionados "flaytes", esto se transforma en una cultura. Cultura la cual es parte de la mayoría del mundo. Fuera de un estigma social de vocabularios deficientes, la pobreza está implantada alrededor del mundo.
Muy importante esclarecer las diferencias entre pobreza e indigencia.
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